Algo que me ha llamado la atención desde que me traslado en el Transantiago es exactamente, las señoras (viejitas) que viajan junto a uno.
No es por ser irrespetuoso ni nada, pero se puede notar el poco respeto que poseen a los jovenes de hoy en día ...Me ha tocado que aunque sea el tipo más solidario y pase el asiento, aún así te siguen tratando como mierda cuando te ven sentado, aunque sean 5 minutos, comienzan las caras feas.
Recuerdo una vez una que junto a mi hermano, discutimos con una señora que nos insultó generalizando a la juventud de hoy en día como irrespetuosa y que no salva a nadie... Mi filosofía es: ¿Quieren respeto? ¡Respeten ustedes tambien! Esto debe ser algo recíproco.
A quienes lean esto los invito a observar un fenómeno muy gracioso que pasa en las estaciones de metro principales a la hora "pic": ¡Las señoras corriendo por asiento!
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